viernes, 25 de septiembre de 2009

Una mujer paralítica vuelve a caminar tras visitar Lourdes

Antonia Raco / La Repubblica
EFE | ROMA

Una mujer italiana, afectada por esclerosis lateral amiotrófica, ha vuelto a caminar después de un viaje al santuario de la Virgen de Lourdes (Francia), un suceso que no se explica su médico "con los medios científicos actuales", informan hoy los medios de comunicación italianos.
Antonia Raco, de 50 años y natural de Francavilla sul Sinni, localidad situada en la provincia de Potenza, al sur de Italia, estaba postrada en una silla de ruedas desde 2005 y hoy camina tras su visita el pasado 1 de agosto a Lourdes, donde se bañó en una de las piscinas milagrosas.
En Lourdes, Raco dijo haber sentido una voz femenina que le decía "ánimo" y, según comentó a los medios italianos, pensó que se trataba "de un signo de que empeoraría aún más" pero, después, sintió "como un abrazo y un fuerte dolor en las piernas" y comprendió "que algo estaba ocurriendo".
El 5 de agosto de regresó a su casa -refiere- escuchó la misma voz que, según explica Raco, "me decía que contara a mi marido lo que había sucedido. Entonces lo llamé y delante de él me levanté y caminé a su encuentro. Desde entonces, no me he sentado en la silla de ruedas. Sólo la primera vez que salí porque, antes de mostrarme ante todos, quería consultar con el párroco".
«Entonces lo llamé y delante de él me levanté y caminé a su encuentro»
Se trata "de un fenómeno científicamente inexplicable que yo mismo trataré de desarrollar", señaló, por su parte, su neurólogo Adriano Chi, del hospital Molinette de Turín, quien añade que: "no he visto jamás un caso como éste".
Chi visitó a la enferma el pasado mes de junio y, según narra, "no podía caminar, sólo levantarse de la silla y permanecer de pie pero apoyada. Ahora camina normalmente y sin cansarse, le ha quedado un ligero dolor en la pierna izquierda, de donde partió el mal".
Para el médico, el diagnóstico era "inapelable", la señora tenía una forma de esclerosis lateral amiotrófica de lenta evolución, "una enfermedad que puede al máximo pararse, pero que no creemos que sea posible la mejora, porque ataca las neuronas de forma irreparable".
(Agencias/InfoCatólica) El médico que suele tratarla, Adriano Chio, aseguró que lo sucedido "no se puede explicar con los medios científicos de que disponemos". "En junio, la señora no podía moverse por sí misma. Sólo era capaz de levantarse y estar de pie. Ahora camina con normalidad. Nunca he visto algo semejante en un enfermo de esclerosis", testimonió Chio en declaraciones recogidas por los medios locales.
"Hemos dispuesto que la señora repita una serie de exámenes que ya había efectuado, como la espirometría (medición de la capacidad pulmonar, NDR), la electromiografía (estudio de la actividad bioeléctrica muscular) y los estudios de los potenciales evocados (evaluación del sistema perceptivo, NDR), pero lo que hemos visto ahora es una regresión de la enfermedad, algo que científicamente estimamos imposible en pacientes que sufren de ELA", sostuvo Chio.
La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es el nombre por el que se conoce al mal degenerativo de tipo neuromuscular que va produciendo en el tiempo una parálisis muscular creciente, que generalmente nace en las extremidades y va difundiéndose en todo el cuerpo, hasta llegar a la parálisis total, sin afectar las funciones cerebrales no motoras.

Para conocer más sobre el santuario de Lourdes:
Ambiente sobrenatual del Santuario de Lourdes
En Lourdes, Nuestra Señora coliga a sus hijos para la victoria final

La fuerza moral vencerá la fuerza bruta


Traigo para conocimiento de ustedes una carta publicada hoy en el diario “ El Heraldo”, de Tegucigalpa, en la cual un lector trasmite el ánimo reinante en Honduras frente a la terrible y cobarde persecución movida contra su país por las mayores fuerzas internacionales – en primer lugar con la oscura participación de Brasil– , por aquél país que se opone a renunciar a su pasado cristiano, doblando la rodilla delante de dictadores marxistas animados por la vana pretensión de que el siglo XXI les pertenece.

Que las consideraciones en ella contenidas nos sirvan de llamada de atención en cuanto a nuestra actitud tantas veces optimista y desprevenida delante de tales dictadores, que para engañar a las multitudes mezclan con frecuencia sus siniestras intenciones con actitudes circenses y relajadas.

Los bárbaros del sur y del norte

Como sus homólogos del norte, los bárbaros del sur se atrevieron a usar de la fuerza diplomática contra Honduras. De nada sirvió nuestro pedido de que respetasen el derecho de Honduras a su libre autodeterminación.
Brasil es hoy el más vil ejemplo de lacayo sometido a la dictadura más torpe de todos los tiempo: el chavismo.
En complicidad con los que fueron nuestros principales aliados (los gringos), Brasil creyó que trayéndonos al más corrupto de los presidentes que hemos tenido, nos pondríamos de rodillas, y simultáneamente pasaríamos a formar parte de esa abominable montaje de semi-estructura dictatorial chavista.
Pero se equivocaron. Aquí estamos de frente, maltratados por los bárbaros del sur y del norte, pero con dignidad y honra.
No es difícil predecir que el gobierno lacayo de Ignacio Lula Da Silva, al final de esta historia, terminará devorado por Hugo Chávez en su incontrolable gula expansionista, pues son precisamente esos gobiernos cobardes y serviles sus presas preferidas.
De nuestro lado, nosotros hondureños, continuamos entregados completamente a nuestra fe cristiana. Hoy más que nunca creemos en el Cristianismo, esta doctrina sagrada que en su inicio fue brutalmente perseguida y condenada, como ahora nos persiguen y maltratan.
El cristianismo finalmente triunfó delante de las dictaduras imperiales de su tiempo y hoy es la más poderosa comunidad religiosa del mundo, porque basa su grandeza en la verdad. los hondureños confiamos de que esta misma verdad nos está tornando libres.

Arturo Aguilera, 24/09/2009


Título original: A força moral vencerá a força bruta
Tomado de: 7diasemrevista.blogspot.com

jueves, 17 de septiembre de 2009

El caso hondureño: David vs. Goliat

Helio Dias Viana

Los acontecimientos de Honduras son simples y fáciles de comprender. Ellos fueron totalmente distorcionados.

Como en todo país civilizado, existe allí una Constitución, la cual entre otras cosas prevé que el mandato presidencial es único, prohíbe la reelección, declara automáticamente destituido de sus funciones y lo sujeta a las penalidades de ley a quien vaya en sentido contrario.

Ahora, Manuel Zelaya, presidente de turno casi a fin de mandato, movido por una nefasta influencia que desde hace tiempo recibe del dictador venezolano Hugo Chávez, se creyó al igual que él superior a la ley y decidió desobedecer a la Constitución. Convocó para eso un plebiscito que le posibilitase presentarse para la reelección, a pesar de haber sido advertido de ese impedimento por los poderes competentes.

Pero no se detuvo. Animado por Chávez y otros componentes de izquierda latinoamericana, Zelaya obtuvo de Venezuela hasta las urnas y cédulas a ser utilizadas en el plebiscito. Solo no consta que fueran enviados además las computadoras con los resultados ya preestablecidos... como se sospecha que pudo haber ocurrido en Bolivia y en el Ecuador, donde consultas análogas fueron realizadas, con éxito para la izquierda.

Estuvo así caracterizado el golpe de estado, blanco, es verdad, pero al final golpe. Las autoridades constituidas de los poderes Legislativo y Judicial no hicieron sino declarar a Zelaya como destituido de su cargo y sujeto a las penalidades previstas por la violación a esta norma constitucional, siendo él enseguida expulsado del país por el Ejército, quienes juzgaron que su presencia era nociva para la tranquilidad pública. No pudiendo conseguir embarcarse en un nuevo mandato producto de las urnas de Venezuela, Zelaya al menos tuvo la consolación de embarcarse en un avión para su exilio forzado.

Mientras tanto crecía la presión contra Honduras. Pues la izquierda internacional, maestra en el arte de disimular, seguidora meticulosa del precepto de Voltaire “miente, miente, que algo queda”, juzgó urgente dar la versión que le convenía de los hechos. Mucho más cuanto ella percibía que el castigo impuesto a Zelaya la comprometía totalmente y abría peligroso precedente. Se lanzó entonces a este trabajo.

Así, Zelaya se transformó de golpista en víctima; y con raras excepciones, toda la prensa mundial notició con furibunda indignación el “Golpe de Estado en Honduras”.

A partir de allí, varios jefes de estado —varios de los cuales complacientes con las peores dictaduras de izquierda— se pusieron a recriminar en unísono la destitución de Zelaya. El Presidente de Brasil, por ejemplo, no se avergonzó de hacerlo con Libia, donde se encontró al lado del “demócrata” Gadafi, y poco después de haber con vehemencia a la oposición iraniana a Ahmadinejad.

Al mismo tiempo, repentinamente la ONU y la OEA (la primera tan inoperante cuanto desmoralizada y la segunda como blanco de ataque de miembros del ALBA) se tomaron de un brío que no demostraron en relación a los regímenes de izquierda y, como nuevos Goliats, lanzaron contra Honduras una “cruzada sin cruz”.

Fue así que, de lo alto de la presidencia de la ONU, donde ciertas fuerzas misteriosamente lo alzaron, Miguel D’Escoto, padre apóstata de la “Teología de la Liberación” y ex-canciller de la Nicaragua sandinista, lanzó su maldición, recibido como dogma por aquella asamblea laica cuya “homilía con la versión de los hechos según la Mídia (medios de comunicación)” fue leída por el acólito ad-hoc Manuel Zelaya.

El hecho que con esa misión, el secretario general de la OEA desempeñó el papel de embajador del ALBA, pues él perseguía lo que precisamente deseaban Hugo Chávez y sus cómplices: el mantener a Zelaya en el poder, con la posibilidad de venir a transformar Honduras en satélite de Venezuela y de Cuba. Habiendo fracasado esa tentativa, Insulza decidió la expulsión de Honduras de la OEA. Pero llegó tarde, pues Honduras ya se había separado de la organización que readmitió a Cuba.

En cuanto a eso, en Nicaragua, fue montado un teatro de operaciones para lo cual se trasladó a Zelaya, a fin de que juntamente con Ortega, Chávez y Rafael Correa, ejercieran mayor presión contra Honduras. No prosperó.

Como un nuevo David, Honduras ganó por el momento. Pero conviene que no baje la guardia y se convenza cada vez más de que su lucha es contra un viejo enemigo, polimórfico e insidioso: el comunismo internacional, que ha resurgido en América Latina bajo la forma de bolivarianismo, con ramificaciones en el mundo islámico y fuerte respaldo en la “Teología de la Liberación”.

Tomado y traducido de:

http://7diasemrevis ta.blogspot. com/2009/ 07/questao- hondurenha- david-x-golias- helio.html


Iglesia cismática “Ortodoxa” rusa canonizaría al dictador Stalin

El Partido comunista ruso, reliquia histórica de la extinta URSS, pidió a la cismática Iglesia Ortodoxa que “canonice” al dictador soviético Josef Stalin. Él que fue responsable por la masacre de 15 millones de personas en sus 31 años de reinado de terror.

La figura de quien fuese uno de los mayores criminales de la historia viene aumentando a la sombra del agente de la ex KGB, Vladimir Putin, quien viene ejerciendo una especie de “tercer mandato”.

La noticia no sería relevante si Putin no se hubiese empeñado en restaurar las glorias de la ex- URSS.

En cuanto al Patriarcado de Moscú y el Sínodo de la Iglesia rusa no hay dudas: después de siglos de vil servilismo al poder temporal, esta hará lo que se le ordene.

En cualquier hipótesis, “para fines del siglo XXI, habrán íconos de San Josef Stalin en cada iglesia ortodoxa” conmemoró anticipadamente el jefe del partido comunista Sergei Malinkovich, informó “The Telegraph” de Londres.

Según Wladimir Bukovski —famoso por su disidencia en la era soviética— la jerarquía eclesiástica de la Iglesia ortodoxa rusa es creación de la tiranía stalinista:

“En 1941, Stalin rehizo la Iglesia ortodoxa a su imagen y semejanza, [...] el clero era compuesto casi exclusivamente por agentes de la KGB. [...] Yo me pregunto: ¿podemos aceptar estos personajes como líderes espirituales? [...] Por eso, la autoridad moral de la Iglesia Ortodoxa rusa es muy baja. Ella no es más que una extensión del poder temporal del Kremlin”.

El último jefe de la iglesia cismática rusa—el Patriarca de Moscú— fue el fallecido Alexis II. Fue bien conocido agente de la KGB, donde usaba el seudónimo de Drosdoff, entre otros.

Obviamente se llevaba muy bien con el coronel KGB Wladimir Putin. En los tiempos de la desgraciada URSS, su especialidad consistió en denunciar eclesiásticos que mostraran desacuerdos con la dictadura marxista.

En la era Putin, armonizó con el nuevo camarada supremo. Hostilizó furiosamente el apostolado católico, especialmente cuando este difundía el mensaje de Nuestra Señora de Fátima, que hace un llamado explícito por la conversión de Rusia, y también se opuso vehementemente a cualquier visita de un Papa al país, temiendo conversiones. Sin embargo, encontró amistades y gestos colaboradores en la izquierda católica mas o menos camuflada en Occidente.